El pasado viernes, la Juventud Humildad junto a un gran grupo de niños de la Hermandad y allegados, pusieron una vez más el pasito de la Cruz de Mayo en la calle, el cual este año ha sido restaurado incorporando una nueva canastilla que le daba al paso una mayor altura y simetría.
Este año el exorno floral estaba compuesto por un monte de romero salpicado por margaritas burdeos, siemprevivas moradas y flores silvestres. Todo ello enmarcado por un friso de claveles rojos, moco de pavo en tonos verdes y rematado en las esquinas con unos centros, que al igual que las jarras estaban formados por margaritas blancas, claveles rojos, siemprevivas moradas, espigas y racimos de uva.
Desde la Juventud Humildad, dan las gracias a todos los que lo han hecho posible un año más, muy especialmente a los niños y niñas que formaron parte tanto del cortejo, como de la cuadrilla de costaleros y capataces, así como a sus familias.
Pequeños pero grandes Humildistas.
