lunes, 12 de junio de 2023

Crónica y galería fotográfica de nuestro XXIV Altar del Corpus Christi (Primera Parte)

Estamos ante uno de los acontecimientos más importantes de nuestra sagrada religión, de nuestra fe.
Uno de los milagros eucarísticos más importantes de la historia de la Iglesia. Ocurrió en la Catedral de Orvieto (Italia), y fue el Papa Urbano IV quien instituyó la Solemnidad del Corpus Christi para toda la cristiandad.
A mediados del siglo XIII, el P. Pedro de Praga dudaba de la presencia de Cristo en la Eucaristía y realizó una peregrinación a Roma para rogar sobre la tumba de San Pedro una gracia que le devolviera la fe.
Tras regresar de la peregrinación, se dirigió a Bolsena para celebrar la Santa Misa en la cripta de Santa Cristina. Fue en aquel momento cuando la Sagrada Hostia sangró y manchó el corporal con la preciosísima sangre.
La noticia llegó rápidamente al Papa Urbano IV, que se encontraba muy cerca en Orvieto, y pidió que le trajeran el corporal. La venerada reliquia fue llevada en procesión y se dice que el Pontífice, al ver el milagro, se arrodilló frente al corporal y luego se lo mostró a la población.
Más adelante, el Santo Padre publicó la bula “Transiturus”, con la que ordenó que se celebrara la Solemnidad del Corpus Christi en toda la Iglesia el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad.
Asimismo, el Papa Urbano IV encomendó a Santo Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico para la fiesta y la composición de himnos, que se entonan hasta el día de hoy como el Tantum Ergo.
La santa reliquia se conserva en la actualidad en la Catedral de Orvieto y se puede apreciar en una capilla edificada en honor a este milagro Eucarístico.
Además, el corporal sale en procesión cada año durante la Solemnidad del Corpus Christi y preside las celebraciones Eucarísticas en la Catedral.
San Juan Pablo II, durante su visita a la Catedral de Orvieto en 1990, señaló que “Jesús se ha convertido en nuestro alimento espiritual para proclamar la soberana dignidad del hombre, para reivindicar sus derechos y sus justas exigencias, para transmitirle el secreto de la victoria definitiva sobre el mal y la comunión eterna con Dios”.
Esta es la verdadera historia, la realidad de nuestra fe, la verdad de nuestra Santa Madre la Iglesia y así la recibe, como cientos de miles de hermanos y devotos nuestra hermandad de la HUMILDAD, llevamos el mensaje de Cristo Ntro. Señor tanto en nuestros corazones como en el emblema de la hermandad con el JHS, Jesús, Hombre, Salvador.
Y cada festividad del Corpus en nuestro pueblo de Mairena del Alcor, la HUMILDAD, se suma a la Hermandad Sacramental y se pone en la calle para ofrecer su Altar al paso de la Custodia, al paso del Señor, de Jesús Sacramentado.
Maravillosa juventud humilde, futuros hombres y mujeres que llevareis el peso de nuestra Hermandad y que alentareis a futuros jóvenes a seguir vuestros pasos.
Nuestro aliento no os faltará, la Hermandad de la HUMILDAD, tiene y debe estar presente en todos los actos que celebre la Iglesia, somos y debemos ser Hermandad y gentes de iglesia, por ello le pedimos a Nuestro Señor de la HUMILDAD, por todos y cada uno de nosotros, de los que son y los que no son de los nuestros, para Dios nada es imposible.
Ánimos queridos y admirados jóvenes, seguid colaborando y haciendo grande a nuestra Hermandad.

Un fuerte abrazo. 

Vuestro hermano, Antonio Reyes Peña.